Sobre el papel, insisto, sobre el papel, con esa conexión es posible jugar a Stadia en una calidad mínima de HD (720p) y podemos aspirar a FullHD (1.080p), pero la realidad es que la red WiFi del AVE es poco estable, va y viene y depende en gran medida del trayecto. En el de Córdoba - Madrid, por ejemplo, los túneles son abundantes y no era raro que perdiésemos la conexión.
Sin embargo, cuando la conexión se estabilizaba durante un rato lo cierto es que, aunque se notaba un vaivén de la calidad gráfica, jugar se podía jugar, al menos a 'Assassin's Creed: Odyssey'. El input-lag, si bien no era tan reducido como en mi casa, no era en absoluto alto y el control era correcto. Si yo pulsaba un botón, el personaje respondía ipso facto.
Curiosamente, la red WiFi del AVE tenía una latencia aceptable, pero la calidad gráfica era muy poco estable
El problema es que la latencia era buena, pero no iba acompañada de unos buenos gráficos, así que la experiencia global era de suficiente, como si jugáramos en un ordenador de gama media o baja al que le falta potencia.
Pues en el AVE, todo lo contrario. El input-lag en Samurai Showdown era enorme y la calidad gráfica rara vez se estabilizaba en HD (720p). Además, el audio estaba completamente desfasado, hasta el punto de que el personaje ejecutaba la acción y sonaba al segundo o segundo y medio de completarse la animación en pantalla.
¿Y qué ocurre cuando el rendimiento de la red es así de malo? Dos cosas: si es malo, pero funciona, Stadia te avisa de que la estabilidad es regular y que puedes tener problemas. Si es malo hasta el punto de que no te puedes mover por los menús (y es algo que me ha pasado), Stadia directamente te saca del juego. Puedes volver a iniciarlo para aparecer justo donde lo dejaste, pero si la red sigue siendo mala en un par de segundos volverá a expulsarte.
¿Achaco este problema a Google Stadia? En absoluto, más bien a la red WiFi del AVE, que evidentemente no está preparada para este tipo de servicios. La red WiFI del AVE es válida para echar un vistazo a redes sociales, consultar el correo o trabajar en línea durante un trayecto, pero desde luego no para estar descargando un juego en tiempo real.
Google Stadia en la oficina
La experiencia en la oficina fue pobre. Los gráficos caían y no eran estables, es decir, que podías estar jugando dos segundos en FullHD, cambiar a HD, volver a FullHD, que volvieran a caer a HD... La mayor parte del tiempo pude jugar en FullHD, pero tener esas variaciones tan bruscas no es lo idóneo y lo cierto es que llega a ser molesto. El problema no es tanto la pérdida de calidad gráfica, sino la latencia, pero ahora hablaremos de ello.
Google Stadia en un Carrefour Si echamos un vistazo a los requisitos de conexión de Stadia recordaremos que lo mínimo para tener una experiencia más o menos correcta es de 10 Mbps, así que con el WiFi del Carrefour, que se queda en 1 Mbps por segundo, un 10% del mínimo, Stadia ni siquiera inicia. Se puede acceder a la página principal, comprar juegos y navegar por los menús, pero cuando intentamos iniciar un juego, Stadia nos dice que no, que la conexión es muy poco estable y que no se puede jugar.
Google Stadia en un McDonalds
La red WiFi del McDonalds nos ofrece una velocidad de 16 Mbps, que debería ser más que suficiente para, como poco, mover Stadia en HD. Insistir en que con una velocidad de 10 Mbps Google promete un streaming a 60 cuadros por segundo en resolución 720p, pero la plataforma detecta que la red es poco estable y no nos deja jugar. De nuevo, se abre la plataforma y nos deja usarla, pero cuando lanzamos cualquier juego nos da el aviso y no deja proceder.
Google Stadia en una casa rural
Teóricamente, la conexión debería ser suficiente para jugar en resolución HD con 60 fotogramas por segundo, pero volvemos a sufrir los mismos males que con la red de los trenes. La conexión no solo es lenta, sino que es poco estable, y eso se nota en la calidad gráfica y, como veremos más adelante, en la latencia. Evidentemente, esta falta de estabilidad se nota también al usar la red en otros contextos, como ver fotos en Instagram o consultar Twitter.
A diferencia de lo que sucedía en el AVE, Google Stadia no me echó de las partidas cuando iban mal. El juego seguía adelante, aunque con mala calidad. Lo que sí hacía era mostrar el aviso de que la red era inestable y que la experiencia sería negativa. Y así era, desde luego que lo era. Moraleja: salvo que la casa rural tenga fibra óptica, y por norma general, mejor no jugar a Google Stadia.
Google Stadia haciendo tethering con un móvil
Terminamos con el último escenario: jugar a Stadia compartiendo los datos de mi móvil con el portátil. Uso un iPhone 11 Pro con una tarifa de 20 GB de datos de Vodafone. La prueba se ha hecho al aire libre, en un parque, y la idea, además de descubrir si Stadia es capaz de funcionar, es comprobar cuántos datos consume en una sesión de juego.
Como puede comprobarse, la conexión que tenemos sobrepasa el mínimo de Google Stadia para jugar hasta en 4K, aunque evidentemente dado que la resolución del portátil es FullHD, la máxima resolución a la que podemos acceder es a esa. Salvo algunos tirones puntuales, lo cierto es que tanto 'Assassin's Creed' como 'Samurai Showdown' se han comportado perfectamente, con una calidad gráfica estable y sin input-lag percibido.
En pocas palabras, Google Stadia funciona cuando la conexión WiFi es estable, rápida y, normalmente, doméstica, es decir, cuando lo usamos en la red WiFi de nuestra casa. Fuera de esa zona de confort, Google Stadia no funciona o funciona mal, y no es por la plataforma, sino por lo poco preparadas que están las redes WiFi públicas. Sea como fuere, parece claro que esa utopía de jugar en máxima calidad en cualquier sitio, por ahora, está todavía por llegar.
Fuente : gameblog
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