Y es que OpenStack y OpenShift, por mencionar solo los dos productos más demandados actualmente en la gestión de infraestructuras virtualizadas en la nube desarrollados por Red Hat, junto los contenedores de Docker o la orquestación con Kubernetes ofrecidas por Google, están creando un ecosistema de soluciones de primer nivel con la ventaja de que no solo es una tecnología reservada para las grandes multinacionales, sino que cualquiera puede acceder a ellas a un precio competitivo de pago por uso y escalable según sus necesidades.
“El open source aporta grandes ahorros, incluso de doble dígito, y eso es una realidad. Pero también es mucho más innovador y facilita arquitecturas más escalables. Está respaldado por un I+D colaborativo, cuya calidad está garantizado y respaldado por una gran comunidad de desarrolladores; después el coste que se traslada a la empresa solo es el de integración, por lo que resulta tremendamente atractivo y económico, especialmente por la ausencia de pago de licencias según número de usuarios. Hay que quitarse de la cabeza que los clientes tienen que pagar cada año más por la renovación de su software”, explica Santiago Madruga, country manager de Red Hat Iberia [ http://www.silicon.es/red-hat-el-codigo-abierto-empresarial-evoluciona-hacia-capas-mas-cercanas-al-negocio-2306019 ]. Este tipo de software ofrece todo tipo de garantía y tranquilidad, pues ha sido testado para que sea compatible en todo el ecosistema, añadiéndose también servicios profesionales, formación y soporte, e incluso ingenierías específicas para diversos tipos de industria, proporcionado por un número creciente de integradores. Sólo hay que buscar la opción del mercado que mejor se adecue a las necesidades.
“Red Hat es 100% código abierto, ¡lo que implica que incluso nuestros competidores lo pueden copiar!, dice Madruga. “Entre sus ventajas está que no tiene ataduras de copyright, por lo que es imposible que el vendor se suba en un futuro a la parra creando una especie de corralito; ofrece agilidad, lo que permite acelerar los negocios con un time-to-market más corto; y se mejora más rápidamente, pues hay más gente en el mundo tirando de código, parcheando fallos, ofreciendo diversas ideas y visiones. Las empresas que están cambiando el mundo usan software abierto. No digo que el software de Oracle o de IBM sea malo, pero sí es obsoleto su forma de trabajar con mainframes. La gente no quiere legacy, quiere innovar sin ataduras”.
“Ya dije en la primera edición en 2015 que el rol de la tecnología iba a cambiar en tres años, y ya solo faltan dos: el mundo IT se está moviendo y cada vez más rápido, de ahí el creciente interés empresarial por el open source en su journey hacia lo digital”, cuenta Adam Plaza, Technology Lead de Accenture [ http://www.silicon.es/accenture-technology-el-papel-del-codigo-abierto-en-la-trasformacion-digital-es-diferencial-2306030 ]. “Aún falta madurez en el proceso de transformación digital, pero es notable el protagonismo que está teniendo el open source, que hace poco más de un año parecía solo una opción para elegir el código de base o de escritorio, y hoy implica toda una evolución de la arquitectura y las infraestructuras”.
Y es que “el software se está comiendo el mundo”, según el vaticinio de Marc Andreessen, cofundador de Netscape hecho a principios de este siglo y que fue reiteradamente citado en diversas ponencias. Como no podía ser de otra forma, el congreso giró en torno a las principales macrotendencias de la llamada tercera plataforma: Cloud Computing, Big Data, Movilidad, IoT y el DataCenter definido por Software, para mostrar a los asistentes cómo el open source empresarial, las arquitecturas ligeras y las metodologías ágiles (Lean, DevOps, Scrum, Kanban…) están fomentando la innovación y la transformación de los negocios.
El código abierto está cada vez más implantado en las empresas españolas, y de hecho varias organizaciones, como Telefónica, Endesa, Mutua Madrileña o BBVA, pudieron mostrar cómo han implementado soluciones open source para transformar sus entornos de TI, fomentar la innovación y la agilidad en el negocio y conseguir ventajas competitivas. El evento se completó con sesiones plenarias como la de Google, donde se abordó el traslado de las aplicaciones hacia la cloud híbrida y abierta y el despliegue de contenedores. Además, tuvieron lugar una serie de sesiones paralelas y talleres prácticos, sobre temáticas como Big Data, Cloud o DevOps.
Equipos de desarrollo multidisciplinares
Una treintena de expositores ofrecían de primera mano sus productos y servicios. Entre ellos, una empresa española que compite con las grandes proveedoras de servicios TI, Paradigma Digital, pure Internet que pone en práctica las bondades del código basado en estándares, alianzas en la nube, y metodologías modernas. Para Nacho Herranz, responsable de Iniciativa Cloud [ http://www.silicon.es/paradigma-hadoop-esta-muerto-2306147 ], explicaba cómo una ‘boutique del software’ podía llegar a diferenciarse de las ‘charcuteras’ del sector que sirven código a granel: “La clave está en diferenciarse con desarrollos a medida, y eso pasa por utilizar tecnologías más idóneas basadas en código abierto, basadas en entregas más rápidas y aportan mayor innovación a la empresa”.
La nube es el escenario perfecto, con una cadena de servicios estandarizados y elásticos que se pueden acoplar a las necesidades de cada momento sin exigir grandes cauciones de capital. Para Herranz, la transformación digital aplicada, esto es, aterrizar la nube a casos concretos con experiencia real de usuario, es una combinación de tres ingredientes: “Talento, esto es, tener los mejores profesionales y hacer que trabajen a gusto; Tecnologías, sobre todo open source, además de Metodologías Ágiles, que son al final la base de que todo esto funcione; y lo más importante, responder a la demanda de ciclos de desarrollo cada vez más cortos”.
Sven Loberg, Global Lead for Open Source de Accenture, también repitió el mantra de cómo están cambiando la manera de hacer los negocios, enfrentando a las cadenas hoteleras con airBnB o a los taxistas con Uber: “Los canales de enganche del cliente ya son mayoritariamente digitales, y la experiencia digital se ha hecho permeable, afectando desde la conducción del coche a la tostadora del desayuno. El software estará embebido en todo, y además será open source por defecto”.
Para este analista internacional, el cambio de estrategia que exige la adopción de la nueva era digital es como pasar de la vieja infantería napoleónica a los cuerpos especiales de intervención: “Se necesitan arquitecturas ligeras combinadas con prácticas Lean, modulares, abiertas, basadas en estándares, microservicios y APIs, con el best-of-breed para cada trabajo específico, mobile-first, con diseños responsive, cloud native, virtualizados… Pero sobre todo, que se pueda entregar cada realease en días mejor que en meses”. Las empresas desacopladas, con métodos en cascada, con ciclos largos de desarrollo y que entregan una pobre experiencia de usuario están llamados a la extinción. Para ello un dato: frente al ratio de un ingeniero cada 5.000 usuarios que tienen de media las empresa tradicionales del Fortune 500, Google dispone de 87.000 usuarios por ingeniero, Facebook 615.000 y Amazon Web Services 715.000.
La clave ya es el software
La keynote de Intel, impartida por Agustín Gallego, director de Alianzas, presentaba cómo el principal fabricante de procesadores y buses para las memorias flash de estado sólido llevaba técnicamente desde hace 20 años contribuyendo también al desarrollo del open source, tanto con soluciones y proyectos específicos en Linux, Android o Chronium como con todo tipo de personal: miles de ingenieros, arquitectos de software, tecnólogos y hasta “mantenedores”.
“La innovación es lo que diferencia a una empresa de otra y vamos hacia un mundo inteligente manejado por datos”, dice, y añade: “Estamos sólo al principio de todo, si Internet fuera una película, aún estaríamos en los créditos de apertura. Pero esa disrupción digital en el mundo de los negocios va a traer mayor eficiencia y agilidad, donde los volúmenes de datos se manejan ya con una gran confianza, y cuyas repercusiones tienen efectos ‘macro’. Nos encontraremos con activadores y con inhibidores, pero entre las piedras angulares de los primeros, está sin duda las infraestructuras definidas por software (SDI) y el código abierto”.
Intel también mostró un roadmap donde ya no hay espacio para la ley de Moore y tiene mayor importancia el software. Por ejemplo, se trabaja en tres frentes: materiales de silicio optimizado capaces de readaptarse según cargas de trabajo sea en memoria o en entrada/salida de datos; baterías específicas para recursos del centro de datos (servidores, redes y almacenamiento) para gestionar dinámicamente la virtualización; o capacidades de machine learning con la orquestación de recursos inteligentes para vigilar y distribuir cargas de trabajo de tal manera que se pueda elegir el mejor nodo para un determinado tipo de carga en base a datos históricos y telemetrías en tiempo real. “El centro de datos va a ser el corazón del mundo conectado. Es un error pensar que las cosas van a seguir igual”, concluye Gallego.
Más allá de las estadísticas
Otro analista de Accenture presente en el evento fue Max Furmatov (que al menos era capaz de pedir una cerveza en castellano de la Costa del Sol según confesó), venía a declarar que el IoT no era nada nuevo, ya desde hace 30 años se vienen recolectando datos en los procesos de fabricación; el concepto de cómo lo hacen los dispositivos es lo nuevo. Así, tenemos que el coste de la sensórica ha caído, se pueden establecer conexiones vía Bluetooth por céntimos, e Internet está en todos los sitios.
“Lo realmente fundamental para aplicar IoT en cualquier tipo de negocio es encontrar primero la razón de por qué tiene que estar todo conectado, cuál es el problema que tratamos de resolver y qué oportunidad diferencial nos ofrece. Las estadísticas son obligatorias, pero no lo es todo. IoT debe significar eficiencia operacional, básicamente reducción de costes (como por el pago por uso) y mayor seguridad (a través de la automatización). Pero también hay que aportar imaginación, construir nuevos servicios alrededor de otros ya existentes, que añadan valor e innovación”.
Furmatov aboga por un sistema estándar y único del IoT, un ecosistema abierto donde la clave estará en la orquestación y abstracción de la parte de la conexión de dispositivos, así como en el procesado de eventos complejos. La gestión de datos debe producirse en el tiempo correcto en el sitio correcto, pero reconoció que el mayor reto actual es gestionar los procesos de entrega.
Nueva forma de abordar los negocios
En la sesión de clausura, Madruga repasó cómo las organizaciones abiertas se convierten en un motor de innovación y cambio a poco que incluyan nuevas metodologías en sus procesos. Por ejemplo, se fijó cómo para un importante proyecto que desde Red Hat se llevaba para una gran cuenta, había habido hasta 40 personas de su organización implicadas a lo largo de la vida del proyecto, y cómo habían estado coordinadas y sus objetivos alineados, a pesar de no coincidir en el espacio o en el tiempo. “La clave fue dividir el trabajo y modularizarlo, pero sin crear silos; esto permitió una monitorización y automatización en los procesos, establecer las mejores prácticas y hacerlo más tolerante a fallos. La industria de la fabricación tradicional ya había hecho incursiones en modelos Lean, de gestión del cambio, de suministro continuo, de fabricación bajo demanda, de gestión del ciclo de vida, de colaboración interdepartamental… Estos métodos ya probados y maduros son ahora llevados al mundo del desarrollo del software, con equipos Devops, técnicas de Kanban y Scrum, que permite moverse con más velocidad, con más calidad asegurada, con más flexibilidad y con más libertad”.
Fuente: silicon.es
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