Aunque siempre han existido alternativas a Office; desde principios de la década pasada, OpenOffice se ha erigido como la suite ofimática en régimen de software libre por antonomasia. No obstante, habrás oído hablar de LibreOffice e incluso habrás tenido oportunidad de comprobar por ti mismo que al paquete veterano le ha salido un competidor muy serio.
Un pasado común
Tanto el software base que se ha utilizado para el desarrollo de ambas suites como parte de sus artífices son los mismos. En 2010, después de más de diez años de permanecer a cargo del proyecto OpenOffice, la empresa Sun Microsystems era adquirida por Oracle Corporation. Parte de los desarrolladores, temiendo que Oracle reorientara el proyecto en una dirección que no respetara la filosofía y los planteamientos originales, crearon una grupo aparte para fundar LibreOffice, cuya primera versión apareció a principios de 2011.
Desde entonces LibreOffice ha ido ganando en popularidad y en adeptos, como lo corrobora el hecho de que se erigiera como la suite ofimática por defecto en diversas versiones de las distribuciones de Linux Ubuntu o Debian, por poner solo dos ejemplos. Probablemente, las sospechas de quienes en su momento protagonizaron la escisión no carecían de fundamento, porque lo cierto es que ese mismo año Oracle se desentendió del proyecto OpenOffice. Desde entonces forma parte de Apache Incubator, que mantiene y desarrolla un amplio elenco de aplicaciones de software libre bajo el auspicio de The Apache Software Foundation. De ahí que su nombre completo haya cambiado a Apache OpenOffice.
Office para Linux como un movimiento arriesgado
¿Agradecerían los usuarios de Linux la entrada de Microsoft en su sistema?Llegado a este punto es imposible no preguntarse si un Microsoft Office en Linux puede tener futuro. ¿Qué obstáculos podrían hacer que ese futuro no existiese?
Para empezar tenemos a una mayoría abrumadora de usuarios de Linux que usan este sistema precisamente porque no quieren oír hablar de nada hecho por Microsoft (o por Apple). Son los defensores del código libre, y Office sería una aplicación cerrada por mucha compatibilidad con Linux que estrene.
La propia ausencia de Office en la plataforma durante tantos años también se ha convertido en un obstáculo, porque este hecho ha sido la razón por la que ahora mismo tengamos alternativas libres y gratuitas como LibreOffice (recientemente ha aparecido la cuarta gran versión) u OpenOffice. La flexibilidad de Google Drive para usarse desde el navegador también cobra fuerza aquí. No sólo la filosofía del código abierto les da ventaja: una licencia de Office puede costar cien euros o más mientras que OpenOffice y LibreOffice son opciones completamente gratuitas.
Fuente:genbeta.com y agencias
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