Mientras que todos los Windows y los macOS tienen escritorios similares y las opciones de personalización son muy limitadas, en el mundo Linux la realidad es todo lo contrario. La personalización es una de las características más importantes de este ecosistema, pudiendo encontrar escritorios de todo tipo, desde minimalistas, para quienes necesitan ahorrar hasta el último mega de memoria RAM, hasta escritorios muy útiles y bonitos que cuidan hasta el más mínimo detalle. Y todos ellos, por supuesto, gratuitos y abiertos.
Aunque los escritorios de Linux más usados suelen ser siempre los mismos en la mayoría de las distribuciones, existe una gran variedad de ellos, de todo tipo. De esta manera, independientemente de la distro que usemos de serie, cada usuario podrá elegir la que mejor se adapte a sus necesidades.
A continuación, vamos a ver cuáles son los más curiosos, bonitos y cuidados. Obviamente, cada uno tiene sus pros y sus contras, y no son las únicas opciones que podemos encontrar.
Escritorios de Linux parecidos a Windows y macOS
Hay usuarios que, aunque apuestan por Linux, buscan una apariencia familiar, algo que ya conozcan y no les vaya a dar problemas. Por ello, hay escritorios que apuestan por ofrecer a los usuarios una apariencia similar a la que podemos encontrar en Windows o en macOS, escritorios sencillos e intuitivos con elementos y menús que nos permitan empezar a trabajar con el sistema sin apenas curva de aprendizaje.
GNOME 40
GNOME 40 es la última versión de este popular escritorio Linux. GNOME ha pasado por muchas etapas diferentes. La primera, la más conocida y característica, montaba dos barras de tareas, una arriba y otra abajo, con distintos paneles y menús. La segunda, con la versión 3, imitaba la apariencia de el ya desaparecido escritorio Unity, apostando por una barra vertical en el lateral. Y, la última versión, GNOME 40, apuesta por imitar la apariencia de macOS.
Lanzador GNOME 40
Este escritorio es el utilizado por defecto por la mayoría de las distribuciones. Además de ser touch-friendy, y tener un excelente mantenimiento, tiene soporte nativo para las aplicaciones basadas en GTK. Y, su kit de herramientas es de los más completos y cuidados en todos los sentidos.
KDE
Si GNOME apuesta por macOS, KDE lo hace por Windows. Este escritorio siempre ha sido uno de los más personalizables, con todo tipo de widgets y elementos que podíamos colocar libremente por la pantalla (a cambio de un consumo de recursos ingente). Pero las cosas han cambiado. Ahora, las últimas versiones de KDE Plasma apuestan por un escritorio elegante pero sencillo. Un escritorio que claramente se inspira en Windows 10 pero que consume muy pocos recursos. Una gran opción si no queremos ninguna curva de aprendizaje.
kde plasma
Pero, aunque GNOME y KDE son los más conocidos, no son las únicas opciones. Podemos encontrar una gran variedad de escritorios dentro de este ecosistema con los que podremos tener una experiencia diferente y sentirnos muy cómodos mientras trabajamos con ellos.
Mate
Este escritorio es, a grandes rasgos, la continuación de GNOME 2. Mate apuesta por las típicas barras de tareas en la parte superior e inferior desde donde podremos acceder tanto a las aplicaciones abiertas como a los menús de las ventanas que tenemos en primer plano.
Mate es un escritorio ideal para aquellos usuarios que tienen un ordenador de recursos moderados y no quiere usar un gestor de ventanas básico.
Deepin
Y si lo que buscamos es otro escritorio ligero, pero con muchos más efectos, coloridos y un acabado mucho más cuidado en todos los sentidos, entonces debemos echar un vistazo a Deepin Desktop Environment (DDE). Este escritorio, usado por defecto en Deepin y otras distros como UbuntuDDE, nos ofrece una interfaz híbrida entre Windows y macOS. Un escritorio repleto de coloridos, transparencias y esquinas redondeadas para tener todo lo que podemos necesitar al alcance de nuestro ratón.
Fuente: https://www.softzone.es/