En 2006, Microsoft y Novell acordaron trabajar conjuntamente para mejorar la compatibilidad entre sus respectivos productos y cada uno de ellos se comprometió a no elevar ninguna reclamación por patentes contra los clientes del otro. Esta alianza de interoperatividad, que contemplaba múltiples iniciativas concretas de colaboración, suscitó la fuerte crítica de los defensores del software de código abierto.
Según Novell, el acuerdo se ha reflejado ya en múltiples ventajas para los clientes, como es el hecho de que SUSE 11 trabajará de forma totalmente consistente con Windows en áreas como la gestión de sistemas, virtualización, formatos de documentos e, incluso, multimedia.
En opinión de Stephen O´Grady, analista de Redmonk, Mono proporciona a Novell un diferenciador significativo respecto de otras distribuciones Linux. “Novell ha podido incluir la extensión Mono por su acuerdo con Microsoft”, subraya O´Grady, dado que está a salvo de cualquier reclamación de ésta por el uso de su tecnología.
SUSE Linux Enterprise 11 puede correr sobre una amplia variedad de hardware y ha sido optimizada para funcionar “casi nativamente” sobre múltiples hipervisores, incluidos VMware ESX, Microsoft Hyper-V y Xen.
Fuente: IDG.es por: Marta Cabanillas
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